
Las aplicaciones posibles para este nuevo material son innumerables, desde bio-implantes que generen corriente para un marcapasos al aprovechar el movimiento de la respiración de una persona (el silicio utilizado en su estructura encapsúla los elementos tóxicos del material, volviéndolo inocuo para el sujeto, aprobado por la FDA), hasta utilizar suelas en los zapatos que proporcionen energía para los dispositivos móviles que acostumbramos llevar encima, o un sin fin de usos más.
Como dato curioso, el gobierno de EEUU, utilizando otro tipo de material, desarrolló unos zapatos de suela dura que producían energía al caminar, el proyecto tuvo inconvenientes al presentarse quejas de dolor en los pies por parte de los soldados, además del hecho de que la producción de energia no era muy eficiente, quizás con esta nueva estructura piezoeléctrica logren prototipos más avanzados que funcionen mejor.
Actualmente en Princeton se llevan a cabo investigaciones para determinar la eficacia y el nivel de energía que es posible desarrollar colocando láminas de este material en los zapatos.
Como dato curioso, el gobierno de EEUU, utilizando otro tipo de material, desarrolló unos zapatos de suela dura que producían energía al caminar, el proyecto tuvo inconvenientes al presentarse quejas de dolor en los pies por parte de los soldados, además del hecho de que la producción de energia no era muy eficiente, quizás con esta nueva estructura piezoeléctrica logren prototipos más avanzados que funcionen mejor.
Actualmente en Princeton se llevan a cabo investigaciones para determinar la eficacia y el nivel de energía que es posible desarrollar colocando láminas de este material en los zapatos.
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